Las últimas 24 horas el servicio de Urgencias del Hospital de Mar, ha sido un «sin parar», según ha recogido el digital BETEVÉ. Las fiestas y los encuentros durante la noche de sábado coincidiendo con el fin del estado de alarma, y se han traducido con más ingresos, y no por coronavirus.
El sábado se visualizaron escenas propias de una Nochevieja, pero en plena pandemia, que se repitieron en diferentes ciudades de España, como en Barcelona con las playas a rebosar, el paseo de Lluis Companys, el barrio de Gracia o bajo el Arco de Triunfo, donde la Guardia Urbana desalojó a unos 6.500 jóvenes. Allí la proclama más repetida fue: «¡Se acabó el Covid!». Y no solo hubo cuenta atrás desde los balcones, sino que los jóvenes bailaron agolpados con botellines en mano y también sin mascarillas.
Según el jefe de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Mar, Robert Güerri, al menos entre 15 y 20 personas intoxicadas graves que venían de la playa y de los alrededores pasaron por las urgencias del centro. O, dicho de otro modo, los ingresos a urgencias por intoxicaciones multiplicaron por 10 las de personas con la covid. Para Güerri, esta situación es significativa de “el estado emocional y mental” de las personas que llegaron al hospital, según declaraciones recogidas por BETEVÉ.
Güerri lamenta que esta situación se produzca cuando “la situación todavía es frágil”, y lamenta que se haya acabado el estado de alarma pero no se haya previsto qué puede pasar a partir de ahora. “No se puede dejar todo a la responsabilidad individual”, se lamenta.